El papel de la rutina en la prestación de cuidados: Una herramienta para reducir el estrés

Cuidar de un ser querido es una tarea muy gratificante, pero a menudo conlleva una gran tensión y es impredecible. Equilibrar las necesidades de un ser querido con sus propias responsabilidades puede resultar abrumador, sobre todo cuando los días se mezclan en un torbellino de tareas. Establecer y mantener una rutina puede ser una poderosa herramienta para reducir el estrés, promover la coherencia y crear una sensación de equilibrio tanto para usted como para su ser querido.

1. Por qué son importantes las rutinas

Las rutinas proporcionan estructura en un entorno de cuidados que a menudo puede parecer caótico. Para los cuidadores, sirven de ancla, ayudan a agilizar las tareas y reducen la fatiga por la toma de decisiones. Para la persona que recibe los cuidados, las rutinas pueden aportar una sensación de comodidad y previsibilidad, especialmente en el caso de personas con problemas de memoria o dificultades cognitivas.

Siguiendo un horario predecible, puede crear un ritmo diario que minimice la incertidumbre, mejore la gestión del tiempo y reduzca la probabilidad de incumplir tareas o citas.

2. Crear una rutina que funcione

Una rutina de cuidados satisfactoria debe equilibrar las necesidades de su ser querido con su propio bienestar. Comience por identificar las actividades clave que se realizan diaria o semanalmente, como la preparación de comidas, la administración de medicamentos y las tareas de cuidado personal. Elabore un horario que tenga en cuenta estas prioridades y deje espacio para la flexibilidad y el cuidado personal.

Por ejemplo, las mañanas pueden empezar con una hora fija para levantarse, seguida del desayuno y la medicación. Las tardes pueden incluir ejercicio ligero o un pasatiempo, mientras que las noches se reservan para la relajación o el tiempo en familia. Incorporar actividades agradables a la rutina puede hacer que los cuidados resulten menos pesados y más satisfactorios.

Si crear una rutina le parece imposible, otra estrategia que ayuda a crear una sensación de estructura son los rituales al principio y al final del día. Esto se convierte en algo con lo que usted y su ser querido pueden contar independientemente de cómo acabe el día. Un ejemplo de ritual al principio y al final del día es empezarlo con una intención y terminarlo con el perdón. En la práctica, se trata de establecer una o dos intenciones al principio del día y dedicar un momento a perdonarse a uno mismo por las cosas en las que no se ha estado a la altura al final de la jornada.

3. Adaptación a los cambios

Aunque las rutinas son valiosas, los cuidados requieren a menudo adaptabilidad. Los problemas de salud, las citas o las situaciones inesperadas pueden alterar incluso el horario mejor planificado. Cuando esto ocurra, hay que centrarse en mantener los elementos básicos de la rutina y hacer los ajustes necesarios. La flexibilidad es clave para mantener una rutina sin sentirse atrapado por ella.

4. Beneficios para reducir el estrés

Establecer una rutina ayuda a reducir el estrés al minimizar la toma de decisiones y crear una sensación de control. Los horarios predecibles permiten a los cuidadores planificar con antelación, reduciendo los apuros de última hora. Además, las rutinas promueven mejores patrones de sueño y hábitos más saludables, ambos esenciales para controlar el estrés del cuidador.

Las rutinas no consisten en horarios rígidos, sino en crear un marco que os apoye a ti y a tu ser querido. Si incorporas la rutina a tus cuidados, fomentarás la sensación de estabilidad, reducirás el estrés y te asegurarás de que tanto tú como tu ser querido prosperéis en el proceso.

Cuidar a un ser querido puede ser gratificante pero también abrumador. Los terapeutas de Helpful están aquí para apoyarle con una atención personalizada para reducir el estrés, restablecer el equilibrio y abordar el agotamiento del cuidador.