A veces, el proceso de recuperación de un ictus puede ser lento e incierto, y las personas se recuperan de formas muy diversas. Aunque la recuperación es diferente para cada persona, puede ser útil conocer el cronograma de recuperación del ictus establecido por los expertos para que pueda hacerse una idea de lo que puede esperar tras el ictus de su ser querido.
Día 1: Primeras 24 horas, fase hiperaguda
Tratamiento inicial. Es probable que su ser querido pase gran parte del primer día en el servicio de urgencias, donde le realizarán muchas pruebas de sangre e imagen y, dependiendo del tipo de ictus y del tiempo transcurrido desde el inicio de los síntomas, puede recibir medicación anticoagulante que puede ayudar a reducir los efectos a largo plazo. Se trata de una medicación de alto riesgo y su ser querido será vigilado estrechamente en urgencias y después en la UCI.
El equipo de rehabilitación también puede evaluar a su ser querido en las 24 horas siguientes a su llegada al hospital.
Días 2-7: Fase aguda
Estancia en el hospital. La estancia media en el hospital por un ictus es de 5-7 días. Durante este tiempo, el equipo médico está evaluando los efectos posteriores al ictus y determinando el plan de rehabilitación de su ser querido. Durante este tiempo puede producirse una recuperación espontánea (las células cerebrales temporalmente no funcionales se recuperan) y una habilidad o destreza que parecía perdida por el ictus vuelve de repente. Al mismo tiempo, comenzará la fisioterapia, la terapia ocupacional y la logopedia de cabecera (no intensivas).
La recuperación espontánea no guarda relación con las mejoras que pueden conseguirse con la terapia.
Semana 2 - Mes 3: Fase subaguda temprana
Rehabilitación. La recuperación espontánea puede continuar durante este periodo a medida que el cerebro encuentra nuevas formas de realizar tareas, aunque no está garantizada. No obstante, los tres primeros meses tras un ictus son los más importantes para la recuperación. El cerebro es muy bueno para "Úsalo o piérdelo"La plasticidad del cerebro aumenta en esta fase. La plasticidad cerebral aumenta en esta fase y es cuando su ser querido notará la mayor mejoría.
Durante este tiempo, su ser querido ingresará y completará un programa de rehabilitación hospitalaria más intensivo y, tras el alta, pasará a un programa de rehabilitación ambulatoria intensivo. Los objetivos de la rehabilitación son restaurar la función lo más cerca posible de los niveles previos al ictus o desarrollar soluciones para las deficiencias funcionales.
El riesgo de sufrir contratiempos como una neumonía, un infarto de miocardio o un segundo ictus es mayor en los meses posteriores a un ictus, lo que puede tener importantes repercusiones físicas, mentales y emocionales, sobre todo si hay que posponer la rehabilitación.
Meses 3-6: Fase subaguda tardía
Próximamente en línea. Las células cerebrales que estaban "desconectadas" pueden volver a estar "conectadas" gracias a los esfuerzos de rehabilitación, aunque no son exactamente las mismas. Intentan adaptarse y encontrar nuevas vías para evitar las vías dañadas, pero lo hacen con cierta lentitud. Es posible que su ser querido se mueva o piense más despacio y sin la precisión que tenía antes del ictus.
También es el momento en que su ser querido puede estar más agotado y frustrado, y puede dejar que la desesperanza se apodere de él. Tu apoyo emocional es fundamental para que la recuperación continúe y tendrás que encontrar formas de recordarle a tu ser querido que se trata de una maratón, no de un sprint, y que debe seguir luchando para conseguir un pequeño progreso cada día porque puede conducir a grandes logros.
Por último, aunque en tu naturaleza de cuidador esté hacer por ellos, en este momento tienes que dar un paso atrás y animarles a hacer las cosas por sí mismos; un poco de forzar su cerebro a pensar y tratar de resolverlo.
A partir del sexto mes: Fase crónica
Estado estacionario. Para algunos, un estado estable puede significar una recuperación total. Para otros, el progreso puede ralentizarse pero no necesariamente detenerse; las mejoras son posibles. Las grandes mejoras y las posibilidades de recuperación espontánea no son tan probables. Un peligro especial en esta fase es la aparición de un proceso conocido como no utilización aprendida en la que su ser querido evita, olvida o se resiste a utilizar las extremidades afectadas. La falta de uso puede provocar nuevas complicaciones en el flujo sanguíneo, desgaste muscular y deterioro de la piel.
Es importante animar a su ser querido a no aceptar las mesetas. Siempre hay un modo de seguir esforzándose y superando barreras. No debe ceñirse a ejercicios y actividades que le resulten demasiado fáciles, sino cambiar su rutina para desafiar a su cerebro y a su cuerpo de formas nuevas. Si es posible, deben continuar con la rehabilitación que consideren desafiante e intensiva.
Prevenir otro ictus
Sufrir un ictus supone para su ser querido un alto riesgo de sufrir otro. 1 de cada 4 ictus al año se repite. Para tener más posibilidades de prevenir un segundo ictus:
Trabaje con el personal sanitario de su ser querido para identificar la causa del ictus inicial y descubrir factores de riesgo desconocidos hasta ahora.
Trabaje con los proveedores de su ser querido en un programa formal para llevar un estilo de vida más saludable y tomar decisiones saludables.
Programe visitas periódicas con los miembros del equipo de atención del ictus de su ser querido (médico de atención primaria, fisiatra, neurólogo, fisioterapeuta/OT/ST y trabajador social o profesional de la salud mental).
Tomar todos los medicamentos según lo prescrito
Controlar la fibrilación auricular, la tensión arterial, el colesterol y la diabetes
Llame inmediatamente al 9-1-1 si vuelven a aparecer signos de alerta de ictus
Mantenga su propio calendario
Hay muchas razones para llevar un registro cronológico de la recuperación de su ser querido. Puede ser en un bloc de notas, en un diario, en un documento electrónico, en grabaciones de voz o en cualquier otro formato con el que te sientas cómodo.
HITOS. Registre qué hitos ha alcanzado y cuándo. Los hitos pueden ser cualquier cosa importante: recuperaciones espontáneas, objetivos terapéuticos alcanzados, periodos sin complicaciones y cosas que su ser querido perdió durante el ictus pero que ahora puede volver a hacer de forma independiente.
CONTRATIEMPOS. Haga un seguimiento de los contratiempos o complicaciones, en qué consistieron, cuánto duraron y sus resultados. Esta información puede ayudar a configurar el plan de cuidados, mostrar cómo responde o no responde su ser querido a las intervenciones y dar pistas sobre las causas profundas de los contratiempos.
REVISTA. Llevar un diario diario o semanal puede servir para identificar tendencias en el estado de ánimo, el comportamiento, los patrones de sueño, los hábitos de aseo, el apetito y para describir los progresos paulatinos hacia hitos importantes (lo que puede ayudar a comprender cómo se ha llegado a ellos). Si al escribir el diario descubre algo importante, puede compartirlo con el equipo asistencial de su ser querido. El diario revela muchos cambios sutiles pero importantes.
COMPARTIR. Los plazos y los detalles también son útiles para los abogados especializados en atención a personas mayores, los gestores patrimoniales, los planificadores financieros y otros miembros de la familia implicados en ayudarle a usted y a su ser querido a determinar sus futuras necesidades de atención, desde los documentos legales hasta los planes de vivienda, pasando por los cuidados al final de la vida y después de la muerte.