Cuidar es una función noble y desinteresada, pero a menudo conlleva importantes retos. Equilibrar las exigencias del cuidado con las responsabilidades personales puede hacer que los cuidadores se sientan agotados y abrumados. Mientras nos centramos en cuidar de nuestros seres queridos, podemos ir perdiendo poco a poco nuestra propia voz y nuestras necesidades en el proceso. Practicar el autocuidado nos permite recuperar nuestra autonomía y es esencial para mantener el bienestar físico, emocional y mental. He aquí algunos consejos prácticos.
1. Acepta el poder de los pequeños pasos
El autocuidado no tiene por qué ser complicado ni llevar mucho tiempo. Pequeñas acciones constantes pueden marcar una gran diferencia. Empieza por hacer pausas de cinco minutos a lo largo del día para respirar profundamente, estirarte o tomar una taza de té. Con el tiempo, estos pequeños momentos de atención plena pueden reducir el estrés y ayudarte a recargar las pilas.
2. Construye una rutina que incluya tu autocuidado
A los cuidadores les suelen gustar las rutinas, pero éstas suelen centrarse en la persona a la que cuidan. Intente crear un programa diario que incluya tiempo para usted, aunque sólo sean 10-15 minutos. Utilice este tiempo para actividades que le ayuden, como escribir un diario, leer o escuchar música. Al integrar el autocuidado en su rutina, se convierte en una parte natural de su día.
3. Delegar y compartir la carga
Es fácil caer en la trampa de pensar que debes hacerlo todo tú solo. Acude a familiares, amigos o recursos comunitarios para compartir responsabilidades. Por ejemplo, un vecino podría estar dispuesto a ayudarle con la compra o un familiar podría dedicarle unas horas a la semana. Además, los servicios profesionales de relevo pueden proporcionarle un alivio temporal que le permita tomarse un descanso muy necesario. Helpful puede ayudarle y apoyarle identificando las prestaciones de su ser querido y las prestaciones de relevo que podrían estar a su disposición.
4. Manténgase conectado
Cuidar puede ser aislante, pero mantener las conexiones sociales es vital para la salud emocional. Únase a un grupo de apoyo, ya sea en persona o en línea, donde pueda compartir experiencias y obtener ideas de otras personas que entienden su viaje. A veces, simplemente hablar con un amigo o un ser querido puede proporcionar un alivio inmenso.
5. Priorizar la salud física
Su salud física influye en su capacidad para cuidar eficazmente de los demás. Por ejemplo, si estás en una sala de espera, sal al pasillo y da unos pasos. Un breve paseo alrededor de la manzana puede mejorar tu estado de ánimo y tus niveles de energía. Si tienes poco tiempo, prueba a hacer ejercicios en casa, como yoga o movimientos sencillos con el peso del cuerpo.
6. Establecer límites
No pasa nada por decir que no a responsabilidades adicionales que podrían exigirte demasiado. Establecer límites puede ayudarte a proteger tu tiempo y tu energía. Rechaza educadamente las peticiones que te parezcan abrumadoras y no te sientas culpable por anteponer tu bienestar a todo lo demás. Recuerda que cuidarte no es egoísta, es esencial.
7. Aprovechar la tecnología con la aplicación Helpful
La tecnología puede cambiar las reglas del juego para los atareados cuidadores, y la App útil hace que mantenerse organizado y conectado sea más fácil que nunca. Utilice la aplicación para establecer recordatorios de medicación, programar citas y gestionar sus listas de tareas pendientes en un solo lugar. Además, acceda a grupos de apoyo virtuales, servicios de telesalud y recursos personalizados para cuidadores directamente desde su teléfono, una forma cómoda de obtener la ayuda que necesita y mantenerse en contacto con los profesionales.
8. Aprovechar los recursos comunitarios
Muchas comunidades ofrecen recursos específicos para cuidadores, como talleres educativos, servicios de relevo o ayudas económicas. Las organizaciones locales sin ánimo de lucro, las organizaciones sanitarias y las instituciones religiosas suelen tener programas adaptados a las necesidades de los cuidadores. No dude en ponerse en contacto con ellos y averiguar qué hay disponible en su zona.
9. Practicar la gratitud
En medio del estrés que supone cuidar de alguien, tomarse un momento para reflexionar sobre los aspectos positivos puede cambiar su perspectiva. Considere la posibilidad de llevar un diario de agradecimiento en el que anote una o dos cosas por las que esté agradecido cada día. Esta sencilla práctica puede aumentar su resistencia y aportar equilibrio a su vida.
10. Buscar apoyo profesional
Cuidar de alguien a menudo conlleva problemas emocionales como estrés, ansiedad o depresión. Hablar con un terapeuta o consejero puede proporcionar valiosas herramientas para sobrellevar la situación y ayudarle a manejar emociones complejas. Algunas prácticas terapéuticas, como CIC+Terapia útilincluso ofrecen servicios especializados para cuidadores, incluidas consultas gratuitas para ayudarle a encontrar la opción más adecuada.
Los terapeutas de Helpful están aquí para apoyarle con una atención personalizada para reducir el estrés, restablecer el equilibrio y abordar el agotamiento del cuidador. Usted no tiene que enfrentar esto solo-estamos aquí para ayudar. Encuentre a alguien con quien hablar hoy mismo.
11. Celebrar las pequeñas victorias
Reconozca y celebre las pequeñas victorias en su viaje como cuidador. ¿Ha conseguido preparar una comida sana, manejar una situación difícil con paciencia o encontrar tiempo para hacer ejercicio? Celebre esos momentos: son logros que reflejan su dedicación y resistencia.
12. Dejar ir el perfeccionismo
Cuidar es impredecible y buscar la perfección puede añadir una presión innecesaria. Acepte que algunos días serán más difíciles que otros y que no pasa nada por cometer errores. Céntrate en hacerlo lo mejor posible en lugar de hacerlo todo a la perfección.
13. Crear un entorno relajante
El entorno puede influir mucho en sus niveles de estrés. Designe un espacio en su casa donde pueda relajarse y descansar, aunque sólo sea una silla acogedora en un rincón de la habitación. Añade elementos como una luz tenue, aromas relajantes o tus libros favoritos para convertirlo en un santuario del cuidado personal.
14. Programe reuniones periódicas consigo mismo
Dedica un tiempo a evaluar cómo te sientes física, emocional y mentalmente. ¿Hay aspectos en los que tienes dificultades? ¿Estás descuidando tus necesidades? Utiliza estas comprobaciones para ajustar tu plan de autocuidado y asegurarte de que das prioridad a tu bienestar.
15. Sé amable contigo mismo
Sobre todo, practique la autocompasión. Cuidar es uno de los trabajos más duros, y es normal sentirse agotado o frustrado a veces. Trátate a ti mismo con la misma amabilidad y comprensión que ofreces a los demás.
Como cuidador, dar prioridad al cuidado personal no es un lujo, es una necesidad. Si aplica estas estrategias prácticas, podrá mantener su bienestar y seguir prestando los mejores cuidados posibles a su ser querido. Recuerde que buscar apoyo y dedicarse tiempo a sí mismo son actos de fortaleza, no de debilidad. Usted se merece el mismo cuidado y compasión que tan generosamente brinda a los demás.
Cuidar a un ser querido puede ser gratificante pero también abrumador. Los terapeutas de Helpful están aquí para apoyarle con una atención personalizada para reducir el estrés, restablecer el equilibrio y abordar el agotamiento del cuidador. Usted no tiene que enfrentar esto solo-estamos aquí para ayudar. Encuentre a alguien con quien hablar hoy mismo.