Los signos de una exacerbación de la EPOC van más allá de los síntomas cotidianos de la EPOC. Los síntomas de la EPOC se agravan y, aunque cada persona experimenta las exacerbaciones de forma diferente, existen signos definitivos. A veces es fácil confundirlas con otras afecciones, como alergias graves o una infección respiratoria muy grave. Si su ser querido con EPOC experimenta síntomas graves, independientemente del motivo, tratar de controlarlas e informar de ellas al médico de atención primaria o al neumólogo lo antes posible.
Signos de exacerbación inminente
Más tos, sibilancias o dificultad para respirar de lo habitual.
Sensación de no poder controlar la respiración
Cambios en el color, el espesor o la cantidad de moco (más o menos)
Sensación de somnolencia, cansancio o agotamiento durante más de un día.
Aparición o aumento de la hinchazón de los tobillos o la parte inferior de las piernas
Mayor dificultad para dormir
Sentir la necesidad de aumentar el oxígeno, si está con oxígeno.
Nivel de oxígeno inferior al normal (medido con un pulsioxímetro)
Signos de exacerbación activa y necesidad de atención urgente
Dificultad respiratoria grave o dolor torácico
Entumecimiento de manos o pies
Color azulado en labios o dedos
Confusión, desorientación o dificultad para hablar
Descenso significativo del nivel de oxígeno (el proveedor habrá dado un intervalo aceptable).
Low Pulse Ox
Las exacerbaciones pueden durar días o incluso semanas y requerir oxígeno a alto flujo, medicamentos como antibióticos y corticoesteroides orales, e incluso hospitalización.
A medida que disminuye la función pulmonar, las exacerbaciones tienden a aumentar en frecuencia y gravedad. Cada vez que se produce una exacerbación de la EPOC, la función pulmonar puede disminuir aún más.
¿Qué puede hacer por su ser querido?
Puedes hacer mucho para reducir el riesgo de exacerbaciones.
Ayude a su ser querido a seguir el plan de tratamiento de la EPOC prescrito.
Ayude a su ser querido a evitar los desencadenantes habituales.
Fumar o estar cerca de otras personas que fuman activamente
Contaminación del aire interior y exterior: utilice un ionizador de aire, quédese en casa cuando la calidad del aire exterior sea baja.
Irritantes como los aerosoles, así como los vapores de los productos de cocina o de limpieza.
Mantener frescas las temperaturas interiores
Asegúrese de que todo el mundo se lava las manos con frecuencia
Controlar el polvo doméstico
Evitar a cualquier persona con enfermedad respiratoria activa
Asegúrese de que su ser querido tiene todos los medicamentos que necesita y sabe cómo tomarlos según lo prescrito.
Fomente principios de uso de medicamentos de rescate (inhaladores, nebulizadores, ansiolíticos)
Anime a su ser querido a vacunarse periódicamente contra la gripe y la neumonía
Ayude a su ser querido a practicar ejercicios de respiración, relajación y técnicas de postura corporal.
Observe si se producen cambios sutiles en el comportamiento o el bienestar físico de su ser querido y hágale preguntas sobre lo que está experimentando.
Anime a su ser querido a hablar abiertamente con usted, con su médico de cabecera y con su neumólogo (si le han derivado).
Coordinar y ayudar con las citas de seguimiento con proveedores y terapeutas.