Cuando se contrata a un asistente sanitario a domicilio (HHA), a menudo se espera que proporcione un nivel de atención similar al de un cuidador familiar, que abarque tareas como la limpieza de la casa, hacer recados, ayudar con el cuidado personal, cocinar, dar de comer, cambiar los vendajes e incluso administrar medicamentos. Sin embargo, la administración de medicamentos (o la falta de ella) suele suscitar preocupación y frustración entre las familias.
Administración de medicamentos
La administración de medicamentos es una habilidad que requiere una cuidadosa consideración para evitar errores costosos. A pesar de su naturaleza aparentemente sencilla, la administración de medicamentos es una tarea que entraña riesgos significativos. Sólo en Estados Unidos se notifican al USDA más de 100.000 errores de medicación al año, que provocan entre 7.000 y 9.000 muertes anuales. El coste total de la atención a pacientes con errores asociados a la medicación supera los 40.000 millones de dólares anuales.
Las familias pueden preguntarse por qué, a pesar de haber dado permiso y haber recibido formación, una HHA puede seguir sin poder administrar medicamentos. Las razones son múltiples y a menudo tienen que ver con la normativa estatal, las políticas de la agencia, la formación y supervisión requeridas y el nivel de comodidad de la HHA.
EL ESTADO
La normativa estatal desempeña un papel fundamental a la hora de determinar si una HHA puede administrar medicamentos. Los Estados varían en sus mandatos, y algunos prohíben estrictamente que los HHA administren medicamentos de cualquier forma, mientras que otros pueden permitir una asistencia limitada, a menudo denominada asistencia "mano sobre mano".
En algunos estados existe la "delegación de enfermería" o "delegación permitida", que permite a las HHA con formación avanzada administrar la mayoría de los medicamentos (las excepciones son los que se consideran peligrosos o requieren una evaluación de enfermería antes y después de su administración). Para más detalles sobre lo que permite tu estado, puedes consultar el código administrativo de tu estado al respecto o ponerte en contacto con el Departamento de Salud de tu estado.
NOTA: En los estados de enfermería o de delegación permitida, las dosis, los tiempos y los procesos de administración de cada uno de los fármacos que deben administrarse deben estar cuidadosamente descritos en el acuerdo de servicio.
LA AGENCIA
Las políticas de la agencia de asistencia domiciliaria también desempeñan un papel importante. Aunque la normativa estatal permita la administración de medicamentos, la agencia puede decidir no aplicarla por diversos motivos, como consideraciones legales, complejidades de cumplimiento, factores financieros o cuestiones de personal.
FORMACIÓN Y SUPERVISIÓN NECESARIAS
La formación y la supervisión necesarias son componentes cruciales. No todos los medicamentos pueden ser administrados por una HHA, y no todas las HHA tienen la formación avanzada y la supervisión de enfermería necesarias para tales tareas. Los enfermeros deben cumplir las leyes estatales y las directrices nacionales, garantizando que la HHA pueda gestionar eficazmente todo el proceso de administración.
La HHA puede tener una formación avanzada, pero su ser querido puede ser particularmente complejo, puede haber consideraciones o preocupaciones especiales en torno a un medicamento determinado o su administración, o la HHA puede simplemente ser demasiado inexperta para aceptar la delegación específica de su ser querido. Si la administración de la medicación por parte de una HHA está permitida en su estado, y es un servicio que su ser querido necesita, entonces usted querrá trabajar con una agencia de asistencia domiciliaria que pueda verificar que dispone del personal adecuado para satisfacer esa necesidad.
NIVEL DE CONFORT
El nivel de comodidad de la HHA es otro factor. Incluso con una formación avanzada, una HHA puede no sentirse suficientemente familiarizada con un medicamento concreto o con su ser querido para administrarlo con confianza. Esta incomodidad no es signo de incompetencia, sino más bien un reconocimiento de la necesidad de experiencia práctica. En algunos casos, la enfermera puede acompañar a la HHA para que reciba formación y educación adicionales.
*Las visitas de enfermería suelen tener un coste adicional.
Un nivel de exigencia diferente
La expectativa de que las HHA administren medicamentos puede deberse a la creencia de que están tan cualificadas como los miembros de la familia. Sin embargo, a los HHA se les exige más. Mientras que a los miembros de la familia se les perdonan los errores, la HHA es contratada para realizar tareas específicas con la expectativa tácita de que son seguras y competentes. Esperar que un HHA administre medicinas va más allá de sus deberes contratados y los coloca en un papel para el cual ellos pueden no ser calificados.
La confianza es crucial en la relación cuidador-paciente. Aunque usted confíe en su HHA tanto o más que en su familia, la confianza por sí sola no puede garantizar la administración segura de los medicamentos. Si surge un problema, la confianza se convierte en culpa, ya que a las HHA se les exige un nivel experto y no se espera que cometan errores en la administración de la medicación.
En conclusión, sin la formación adecuada y la supervisión documentada de una enfermera titulada, la confianza en la capacidad de la HHA para administrar medicamentos de forma segura se ve comprometida. Hacer caso omiso de las normas y reglamentos establecidos disminuye aún más la confianza en caso de daño a su ser querido. Es esencial ser consciente de estas complejidades y trabajar dentro de los marcos legales y reglamentarios para garantizar la seguridad y el bienestar de las personas bajo el cuidado de una HHA.