Cuando la calidad de vida de su ser querido se resiente debido al dolor y la funcionalidad limitada de la rodilla, puede haber llegado el momento de realizar una artroplastia (sustitución) de rodilla. Entre los signos de deterioro de la calidad de vida se incluyen los siguientes:
Incapacidad para conciliar un sueño reparador debido al dolor
Dificultad para realizar tareas sencillas como vestirse o subir escaleras.
Dolor de rodilla intratable (incontrolable), rigidez, hinchazón (tal vez calor)
Incapacidad para participar en las actividades que les gustan
Al principio, el médico puede recomendar otros tratamientos, como medicamentos para el dolor o la inflamación, ayudas para caminar, inyecciones en la articulación y fisioterapia. Si estas medidas no alivian los problemas, puede ser necesaria una artroplastia de rodilla para recuperar la funcionalidad y mejorar la calidad de vida.
Indicaciones para la artroplastia (sustitución) de rodilla
Esta intervención suele realizarse en adultos después de que otros tratamientos hayan fracasado. Una prótesis de rodilla puede ser necesaria debido a:
Osteoartritis: comúnmente conocida como artritis por desgaste, la osteoartritis daña el cartílago resbaladizo que recubre los extremos de los huesos y ayuda a que las articulaciones se muevan con suavidad, y la rodilla puede "ceder" (debilitarse repentinamente) porque la articulación no es estable.
Artritis inflamatoria (artritis reumatoide, artritis psoriásica): causada por un sistema inmunitario hiperactivo, la artritis inflamatoria erosiona el cartílago y, en ocasiones, el hueso subyacente, lo que da lugar a articulaciones dañadas y deformadas.
Artritis postraumática: tras lesiones graves de rodilla, como fracturas de los huesos que rodean la rodilla o desgarros de los ligamentos y tendones de la rodilla que dañan el cartílago con el tiempo, provocando dolor de rodilla y limitación de la función.
Una lesión que no se curó bien
Enfermedad degenerativa
Osteonecrosis (necrosis avascular): cuando no hay suficiente riego sanguíneo en la articulación de la rodilla y las estructuras asociadas.
Tumor en la articulación de la rodilla
Trastornos infantiles (congénitos) de rodilla
Más información sobre la artritis de rodilla
La articulación de la rodilla tiene tres "compartimentos" que pueden verse afectados por la artritis. La mayoría de las personas presentan tanto síntomas como hallazgos radiográficos que sugieren una afectación de al menos dos de estos compartimentos; por ejemplo, dolor en el lateral de la rodilla y bajo la rótula. Las personas que padecen artritis en dos o los tres compartimentos y deciden operarse suelen someterse a una artroplastia total de rodilla.
Sin embargo, algunas personas tienen artritis limitada a un solo compartimento de la rodilla. Estas personas pueden ser candidatas a una artroplastia parcial de rodilla mínimamente invasiva.
¿Por qué una artroplastia (sustitución) de rodilla?
El objetivo principal de cualquier tratamiento ortopédico es aliviar el dolor y restablecer la funcionalidad, para que la persona vuelva a llevar un estilo de vida activo. Los tratamientos no quirúrgicos pueden lograr los resultados deseados, aunque el médico recomendará la cirugía cuando se hayan agotado otros métodos menos invasivos (medicamentos, inyecciones, fisioterapia, pérdida de peso y dispositivos de asistencia).
La artroplastia de rodilla suele estar indicada en casos de daño o enfermedad graves de la rodilla, en los que las demás opciones de tratamiento no han conseguido aliviar el dolor ni restablecer la función.
La edad, los antecedentes de salud, otras afecciones médicas y el estado de la propia articulación de la rodilla también influyen en la conveniencia de la artroplastia de rodilla.