Cuándo acudir al médico
Consulte a un proveedor si su ser querido tiene dificultad para respirar, dolor en el pecho, fiebre persistente (≥ 102 F o 39 C) o tos persistente, especialmente si la tos produce flema descolorida.
Es especialmente importante que su ser querido acuda a un proveedor si tiene 65 años o más, padece una enfermedad crónica (como cardiopatías o neumopatías) o un sistema inmunitario debilitado, o recibe quimioterapia o toma medicación que inhibe el sistema inmunitario.
Para las personas con insuficiencia cardiaca o enfermedad pulmonar crónica, la neumonía puede convertirse rápidamente en una enfermedad potencialmente mortal.
¿Cuáles son las señales?
Los primeros síntomas son similares a los de un resfriado fuerte o una gripe: fiebre, tos seca, dolor de cabeza, dolor muscular y debilidad. Al cabo de uno o dos días, los síntomas suelen empeorar, con un aumento de la tos que empieza a producir mucosidad, dificultad para respirar y dolor torácico (o incluso dolor de estómago). Puede haber fiebre alta (≥102 F o 39 C), o puede haber una temperatura corporal baja (por debajo de lo normal) y escalofríos.
Los signos avanzados también incluyen un cambio repentino del estado mental, falta de apetito, fatiga extrema y un tinte azulado alrededor de los labios.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la neumonía pueden variar desde tan leves como para no ser detectados, hasta tan graves como para requerir hospitalización. La respuesta del organismo a la neumonía depende del tipo de germen causante de la infección, la edad y el estado general de salud.
Los signos y síntomas leves suelen ser similares a los de un resfriado o una gripe, pero duran más tiempo (más de una o dos semanas).
Dolor torácico que empeora al toser o respirar profundamente
Confusión o cambios en la conciencia mental (adultos mayores de 65 años)
Tos, que puede producir flemas amarillas oscuras, verdes, marrones o sanguinolentas.
Cansancio extremo, debilidad o poca energía
Fiebre, sudoración y escalofríos
Temperatura corporal más baja de lo normal (adultos mayores de 65 años y personas con sistemas inmunitarios débiles)
Pérdida de apetito
Náuseas, vómitos o diarrea
Falta de aliento que empeora con la actividad
Respiración rápida y superficial
Pulso rápido y débil
Color azulado en labios y uñas
Dolor de cabeza persistente
Empeoramiento del dolor muscular
Inquietud e irritabilidad
Incapacidad para dormir
Cambio en los hábitos miccionales (muy probablemente disminución de la micción).
¿Cuáles son las posibles complicaciones?
Las complicaciones de la neumonía en adultos mayores y ancianos son pleuritis, abscesos pulmonares y síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), que puede provocar insuficiencia respiratoria y daños orgánicos por falta de oxígeno circulante adecuado. También puede empeorar afecciones preexistentes.