La Fundación Nacional del Riñón (NKF, por sus siglas en inglés) ofrece un Cuestionario sobre el riñón para determinar el riesgo de enfermedad renal.
Celebre el Día Mundial del Riñón y aprenda sobre la salud renal
El Día Mundial del Riñón (DMR) es una iniciativa conjunta de la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones Renales (IFKF). Estas organizaciones reconocieron que la enfermedad renal, con sus consecuencias devastadoras si no se trata, es una afección que se beneficiaría de una exposición pública mundial. La primera DMR se celebró en marzo de 2006.
Cada año, el segundo jueves de marzo se celebra el Día Mundial del Riñón (DMR). El DMR es una campaña mundial de alerta sanitaria centrada en la importancia de los riñones y en la reducción de la frecuencia y el impacto de las enfermedades renales y sus problemas de salud asociados. Se trata de una campaña mundial que se celebra en muchos países, no sólo en Estados Unidos.
En Estados Unidos, sin embargo, los monumentos y edificios de todo el país se iluminan de naranja, el color característico de la enfermedad renal, en honor de la DMR.
DMR 2024: Fomentar el acceso equitativo a la atención sanitaria y la práctica óptima de la medicación
La enfermedad renal crónica (ERC) afecta a más de 850 millones de personas en todo el mundo, causando 3,1 millones de muertes en 2019 y situándose como la 8ª causa de muerte. Las proyecciones indican que, si no se aborda, podría convertirse en la quinta causa de pérdida de años de vida en 2040. Aunque los esfuerzos se han centrado históricamente en las terapias de reemplazo renal, los avances recientes ofrecen oportunidades para prevenir o retrasar la ERC, mejorando la calidad de vida y la longevidad. Sin embargo, la accesibilidad universal a estas terapias se enfrenta a retos como la falta de concienciación, los conocimientos insuficientes, la escasez de especialistas y los costes del tratamiento, lo que crea disparidades, especialmente en los países de ingresos bajos y medios. Para hacer frente a estas barreras es necesario un cambio hacia la concienciación sobre la ERC y la capacitación del personal sanitario, teniendo en cuenta las diferencias contextuales regionales y las lagunas en el diagnóstico precoz, la cobertura sanitaria, la concienciación y la accesibilidad a la medicación.
Para salvar riñones, corazones y vidas se requiere una estrategia múltiple, que incluye:
Políticas sanitarias que integren de forma holística la atención renal en los programas sanitarios existentes, garanticen la financiación de la atención renal y difundan conocimientos sobre la salud renal entre el público y el personal sanitario, además de garantizar un acceso equitativo al cribado de las enfermedades renales, a herramientas para el diagnóstico precoz y a un acceso sostenible a tratamientos de calidad.
Prestación de asistencia sanitaria. Es esencial adoptar un enfoque integral, centrado en el paciente y orientado al ámbito local para identificar y remediar los obstáculos a una atención renal de alta calidad.
Profesionales sanitarios. Para hacer frente a la escasez de profesionales de atención primaria y especialistas renales es necesario mejorar la formación, minimizar la pérdida de profesionales sanitarios y capacitar a los trabajadores sanitarios, incluidos los médicos de atención primaria, las enfermeras y los trabajadores sanitarios comunitarios.
Capacitar a pacientes y comunidades superar las dificultades para acceder a la atención sanitaria y a la medicación debido a los elevados costes y a la desinformación, que repercuten en sus comportamientos sanitarios y en la adherencia, haciéndoles partícipes de organizaciones de defensa y comunidades locales que pueden ayudarles a tomar decisiones con conocimiento de causa y a mejorar sus resultados sanitarios.
Sobre la enfermedad renal
Se calcula que 37 millones (1 de cada 7) de adultos estadounidenses padecen enfermedad renal crónica y aproximadamente el 90% no sabe que la padece. 1 de cada 3 adultos estadounidenses corre el riesgo de padecer una enfermedad renal crónica. Entre los factores de riesgo de la enfermedad renal se encuentran la diabetes, la hipertensión, las cardiopatías, la obesidad, los cálculos renales, el uso prolongado de analgésicos sin receta (especialmente ibuprofeno y naproxeno), la edad de 60 años o más y los antecedentes familiares.
Las personas de ascendencia negra o afroamericana, hispana o latina, india americana o nativa de Alaska, asiática americana o nativa de Hawai u otras islas del Pacífico tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Los negros o afroamericanos tienen casi cuatro veces más probabilidades que los blancos de padecer insuficiencia renal, y los hispanos 1,3 veces más que los no hispanos.
Otros datos sobre la enfermedad renal:
Las enfermedades renales matan cada año a más personas que el cáncer de mama o de próstata.
Se recomienda que toda persona mayor de 60 años se someta anualmente a pruebas de detección de enfermedades renales.
De los más de 120.000 estadounidenses en lista de espera nacional para trasplante de órganos, más de 98.000 esperan un riñón que les salve la vida.
Fundación Nacional del Riñón (NKF)
La Fundación Nacional del Riñón (NKF, por sus siglas en inglés) ofrece un Cuestionario sobre el riñón para determinar el riesgo de enfermedad renal.
En Fundación Nacional del Riñón (NKF) es la mayor, más completa y veterana organización centrada en el paciente y dedicada a la concienciación, prevención y tratamiento de las enfermedades renales en Estados Unidos.