¿Qué ventajas tiene la artroplastia (sustitución) de rodilla?
Los resultados de la cirugía de prótesis de rodilla suelen ser excelentes, siempre que se sigan todas las recomendaciones.
El alivio del dolor es el mayor beneficio y la razón principal de la cirugía de prótesis de rodilla.
Restablecer la función de la articulación de la rodilla favorece la independencia y devuelve la calidad de vida.
El procedimiento también ofrece otras ventajas, entre ellas
Mejora del movimiento y la fuerza
Estabilización de la articulación de la rodilla que reduce el riesgo de caídas
Capacidad para caminar, subir escaleras y mantener un estilo de vida activo con mayor comodidad.
Aumento de la confianza/autoestima
La mayoría de las prótesis de rodilla pueden durar al menos 10 años, más probablemente entre 15 y 20 años.
Tras la recuperación, su ser querido puede realizar diversas actividades de bajo impacto, como caminar, nadar, jugar al golf o montar en bicicleta. Pero debe evitar las actividades de alto impacto, como el footing, las flexiones de piernas y los deportes que impliquen saltos o contacto de persona a persona. Hable con el profesional sanitario de su ser querido sobre las formas de mantenerse activo después de una artroplastia de rodilla.
¿Cuáles son los riesgos de la artroplastia (sustitución) de rodilla?
A la mayoría de las personas les va bien la artroplastia de rodilla, aunque ésta, como cualquier cirugía, conlleva riesgos. Sin embargo, la tasa de complicaciones tras una artroplastia es muy baja (menos del 2%) y muchas pueden evitarse o tratarse con éxito. Las enfermedades crónicas pueden aumentar la posibilidad de complicaciones. Aunque poco frecuentes, cuando se producen estas complicaciones, pueden prolongar la curación o limitar la recuperación completa.
Sangrado
Infección
Coágulos sanguíneos en las piernas o los pulmones
Lesión de nervios o vasos sanguíneos cercanos
Fractura
Dolor continuado, rigidez o inestabilidad de la articulación.
El implante se afloja o se desgasta y necesita una revisión (otra intervención quirúrgica).
Dolor articular que no se alivia (puede ser temporal)
Debilidad
Necesidad de cirugías adicionales o de una segunda sustitución
En casos muy raros de cirugía ósea, sobre todo en procedimientos en los que se utiliza cemento óseo, puede producirse una embolia (obstrucción) si la grasa de la médula ósea entra en el torrente sanguíneo. Una embolia grasa aumenta el riesgo de infarto de miocardio o ictus.
Puede haber otros riesgos dependiendo de las condiciones médicas de su ser querido. Asegúrese de comentar cualquier duda con el cirujano y pregúntele cuáles son los mayores riesgos y cómo gestionarlos.