Original Medicare (Parts A & B): Cuidado de los pies
El cuidado de los pies es esencial para la seguridad y el bienestar de las personas con afecciones que afectan significativamente a la parte inferior de las piernas.
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El proveedor de su ser querido debe certificar que el cuidado de los pies es médicamente necesario.
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Medicare cubre los exámenes anuales de los pies o el tratamiento de quienes padecen daños en los nervios de la parte inferior de la pierna relacionados con la diabetes, que pueden aumentar el riesgo de pérdida de la extremidad, o necesitan tratamiento médicamente necesario para lesiones o enfermedades de los pies.
El médico de su ser querido puede remitirle a un podólogo si necesita cuidados complejos. La podología es una especialidad que se centra en los pies, los tobillos y la parte inferior de las piernas. Los servicios de podología suelen ser necesarios para quienes sufren afecciones dolorosas, debilitantes o deformantes de los pies, o para quienes padecen enfermedades crónicas como diabetes o enfermedad vascular periférica que afectan a las extremidades inferiores y hacen que los pies sean vulnerables a las lesiones.
Las afecciones que puede tratar un podólogo son el cuidado del pie diabético, las lesiones de los pies, las deformidades de los dedos, los problemas de las uñas de los pies, las infecciones cutáneas, los callos, las callosidades, los juanetes, los espolones óseos, el dolor de tobillo o talón, el pie equino varo y la fascitis plantar.
Los cuidados higiénicos rutinarios de los pies, el tratamiento de callos y durezas, el corte de uñas y otros cuidados como la limpieza o el remojo de los pies pueden estar cubiertos si el proveedor de su ser querido lo considera médicamente necesario.
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