¿Los cuidados de larga duración son...?
Cuidados de larga duración es un término utilizado simplemente para describir los servicios diseñados para satisfacer las necesidades sanitarias o de cuidados personales de una persona durante un largo periodo de tiempo. Estos servicios ayudan a las personas a vivir de la forma más independiente y segura posible cuando ya no pueden realizar las actividades cotidianas por sí mismas debido a una enfermedad o discapacidad grave y continuada. La necesidad de cuidados de larga duración puede surgir de repente, por ejemplo tras un infarto de miocardio o un derrame cerebral. Lo más frecuente es que se desarrolle gradualmente, a medida que las personas envejecen y se debilitan y/o empeora una enfermedad o discapacidad.
Por lo tanto, es probable que ya esté proporcionando "cuidados de larga duración" y simplemente no sabía llamarlo así.
En la mayoría de los casos, los cuidados de larga duración son prestados en el hogar (dondequiera que la persona llame hogar) por distintos cuidadores, en función de las necesidades de la persona y de los recursos disponibles. La mayoría de los cuidados de larga duración son prestados por familiares y amigos no remunerados, aunque también por cuidadores remunerados, contratados como autónomos o a través de una agencia de cuidados a domicilio.
Algunos cuidados de larga duración se prestan en los denominados centros de cuidados agudos de larga duración (LTAC, por sus siglas en inglés), aunque éstos son para personas que requieren cuidados prolongados. hospitalización y no sólo asistencia para la gestión de enfermedades crónicas y cuidados personales.
Los cuidados a largo plazo a domicilio incluyen servicios sanitarios, personales y de apoyo para ayudar a las personas a permanecer en casa y vivir de la forma más independiente posible. En la mayoría de los casos, los cuidados personales y la supervisión se prestan para garantizar la seguridad de la persona. Los cuidados personales, o ayuda con las actividades cotidianas relacionadas con la salud, también llamadas actividades de la vida diaria o AVD, son el elemento más común de los cuidados de larga duración. Las AVD incluyen ducharse/bañarse, vestirse, asearse/higiene, ir al baño, comer y trasladarse (es decir, moverse de una posición o superficie a otra). Los cuidados de larga duración también pueden incluir servicios comunitarios como comidas colectivas o reparto de comidas, guarderías para adultos y transporte. Estos servicios pueden ser gratuitos o de pago.
¿Quién necesita cuidados de larga duración?
La respuesta no es tan sencilla. Es difícil predecir cuántos o qué tipo de cuidados de larga duración puede necesitar una persona, o en qué momento de su vida los necesitará. Hay varias cosas que aumentan la posibilidad de necesitar cuidados de larga duración.
La edad. El potencial suele aumentar a medida que las personas envejecen.
Sexo. Las mujeres suelen necesitar más cuidados de larga duración que los hombres, sobre todo porque viven más, aunque también porque son más propensas a padecer enfermedades como la osteoporosis y problemas vasculares (problemas con las arterias y venas y el flujo sanguíneo asociado).
Estado civil. Las personas solteras (incluidas las viudas) tienen más probabilidades que las casadas de necesitar cuidados de un proveedor remunerado.
Estilo de vida. La mala alimentación y los malos hábitos de ejercicio aumentan el potencial. El consumo de tabaco y alcohol aumenta aún más el potencial.
Salud y antecedentes familiares. La comorbilidad (dos afecciones) o multimorbilidad (tres o más afecciones) aumenta significativamente la necesidad potencial de cuidados de larga duración, especialmente a medida que envejecen.
Tenga en cuenta que la necesidad de cuidados a corto plazo, como ayuda para recuperarse de una intervención quirúrgica o de una enfermedad importante (neumonía, por ejemplo), no es necesariamente un indicador de la necesidad final de cuidados a largo plazo.
Ningún contenido de esta aplicación, independientemente de la fecha, debe utilizarse como sustituto del consejo médico directo de su médico u otro profesional sanitario cualificado.