Resultados
Tras recuperarse de una operación de bypass coronario, la mayoría de las personas se sienten mejor. Algunas permanecen asintomáticas durante muchos años. Los resultados y la evolución a largo plazo dependen de lo bien que se controlen la tensión arterial y el colesterol y de lo bien que se traten enfermedades crónicas como la diabetes. Es importante tomar los medicamentos según las indicaciones y seguir las recomendaciones del médico en cuanto a dieta y ejercicio.
Tiempo de recuperación
La recuperación tras un bypass coronario suele llevar entre 6 y 12 semanas, aunque cada persona es diferente. El cardiólogo y el médico de cabecera son las personas más indicadas para calcular cuánto durará la recuperación y qué cabe esperar... Aunque ante todo reiterarán que el tiempo de recuperación depende en gran medida de lo bien que su ser querido siga las recomendaciones. También pueden indicarles a usted y a su familiar cuándo pueden reanudar sus actividades habituales, como trabajar, conducir y viajar.
Rehabilitación cardiaca
Tras abandonar el hospital, la mayoría de las personas completan un programa de rehabilitación cardiaca. Suelen durar entre 12 y 18 semanas, de 2 a 3 sesiones por semana (36 sesiones). Este programa supervisado de educación, asesoramiento y ejercicio, a menudo denominado rehabilitación cardiaca, ayuda a mejorar la salud del corazón después de una intervención cardiaca. Espere que su ser querido empiece a moverse y a caminar cuando aún esté en el hospital, aunque la rehabilitación cardiaca ayuda a seguir recuperándose y a recobrar fuerzas tras intervenciones cardiacas intensivas o acontecimientos como infartos. Los programas de rehabilitación cardiaca se llevan a cabo en centros ambulatorios por personal especialmente formado y altamente cualificado. (Actualmente se está estudiando la posibilidad de trasladar parte de la rehabilitación cardiaca a servicios en línea a distancia).
Cicatrización
El esternón se vuelve a unir con alambres que permanecen en el hueso y no son visibles bajo la piel. No obstante, sigue existiendo el riesgo de que un alambre se rompa y cause molestias e incluso sobresalga a través de la piel. Si su ser querido tiene indicios de que un alambre puede haberse roto, póngase en contacto con la consulta del cardiólogo.
La piel suprayacente se grapa. Una vez cerrada la piel sobre la incisión, se retiran las grapas. La cicatriz, de entre 20 y 25 centímetros en el centro del pecho, seguirá cicatrizando y formando costras, y se irá atenuando con el tiempo, aunque nunca desaparecerá. Alrededor del 10% de las personas experimentan lo que se denomina cicatrización queloide, en la que se produce un crecimiento excesivo de tejido cicatricial y la cicatriz se vuelve gruesa y elevada. (Las personas menores de 30 años, así como las de ascendencia africana, asiática o latina, y las que tienen antecedentes familiares de queloides, son más propensas a este tipo de cicatrización).
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